“Crear un ser artificial ha sido el sueño del hombre desde que nació la ciencia”, decía Isaac Asimov, el padre fundador de la Robótica, y parece que no se equivocó, ya que los robots son perfeccionados día a día para cumplir cada vez más y mejores funciones siendo así de vital importancia para la humanidad, y cuando decimos “vital” nos referimos a que realmente pueden salvarle la vida a las personas. Estos son los casos de las máquinas que se emplean en el campo de la Medicina para colaborar con los médicos en diversas situaciones de alta complejidad, como por ejemplo cirugías.

En los últimos días una noticia difundida por varios medios de comunicación reconocidos a nivel mundial dieron a conocer a un robot llamado “Da Vinci” que básicamente le salvó la vida a una pequeña que padece cáncer y tenía un tumor en la zona del cuello, muy difícil de extirpar por la incómoda locación en la que se encontraba. Un médico de Australia accedió a realizar la cirugía mediante la ayuda de dicho robot y pudieron extirparle el tumor maligno que amenazaba seriamente la vida de la niña. Mirá el video a continuación y vas a ver cómo opera el Robot Da Vinci, comprender mejor su funcionamiento y sorprenderte aún más con lo que puede lograr.

Sin embargo, este no es el único ejemplo de robot utilizado en el ámbito de la Medicina, ya que otro que se hizo conocido en el último tiempo es el “Doctor Asistente AI”, desarrollado por la firma china iFlytek que increíblemente diagnostica a pacientes del hospital Shuanggang, en la ciudad de Hefei, y además les receta medicamentos en base a los síntomas presentados por la persona. No solo eso, sino que también fue el primer robot en el mundo en aprobar la Licenciatura para convertirse en Doctor.

Haciendo una pequeña regresión histórica, vemos que los primeros robots fueron utilizados para movimientos o actividades simples, sin mayor complejidad pero aun así ya eran toda una novedad. Eran artefactos mecánicos que disponían de algún tipo de automatización, como por ejemplo las esculturas egipcias animadas del 2000 a.C, o también los mecanismos de los relojes de iglesias y catedrales también pueden ser considerados como el origen de los robots, como es el caso del reloj de la Piazza de San Marco en Italia (s. XV). Pero todos estos robots o mecanismos antiguos fueron previos a la acuñación del término “robot” que surgió en 1923 de la mano de Karel Čapek, un escritor checo, que lo implementó en su obra dramática Rossum's Universal Robots / R.U.R., a partir de la palabra checa robota, que significa servidumbre o trabajo forzado. Por otro lado, el término “robótica” fue acuñado por  Asimov, definiendo a la ciencia que estudia a los robots.

Así vemos cómo ha evolucionado de manera fantástica esta materia, hasta llegar al punto de colaborar con la buena salud de las personas y trabajar a la par de profesionales en tareas tan complicadas como lo son las de la medicina.